Como en los países de su entorno político y social, España incluye al
cannabis por razones de peligrosidad en la lista de plantas
restringidas (1), por lo que queda prohibida su cultivo y venta
(artículo 368 CP). Solo está permitido y controlado el cultivo
destinado a investigación, uso terapéutico, o docente (2). El consumo
no está penado al considerar la ley al consumidor como un enfermo, no
como un delincuente. Tampoco es ilegal la tenencia previa al consumo,
salvo que dicho consumo o tenencia sea en la vía pública. Las semillas
de marihuana no son objeto de fiscalización y por tanto su compra-venta
es legal.
|