Los sistemas de iluminación con Leds para cultivos utilizan como fuente de luz diodos emisores de luz.
Debido a que estos diodos no pierden nada de energía en producir calor, los leds tienen un aprovechamiento de la energía muy alto. Pero el problema que tienen estos diodos es que son unidades pequeñas y no podemos utilizarlos para el cultivo de plantas a no ser que los agrupemos para aumentar la potencia. Es por eso que se utilizan placas que contienen varios leds, 81, 30, etc..
Otra de las grandes ventajas de los Leds es que podemos encontrar todos los espectros lumínicos. En el caso del cannabis nos interesan sobre todo el azul para la fase de crecimiento y el rojo para la fase de floración, aunque se suelen hacer combinaciones entre ellos para lograr el mejor espectro lumínico para cada fase.
Como hemos dicho anteriormente los leds no desprenden casi calor y el poco que desprenden es por la parte de arriba (el contrario de donde sale la luz), lo que nos permite trabajar con las plantas de marihuana casi pegadas al foco, aunque es recomendable separarlas entre 10 y 15 cm para que se mezclen bien los diferentes colores que forman el espectro.
También podemos destacar como gran ventaja de los leds, que emiten luz contínua, a diferencia de los focos hps o de halogenuro que la emiten intermitente, que aunque es imperceptible para el ojo humano, provoca cierto stress a las plantas.
Por otro lado, los leds no reducen su rendimiento lumínico durante toda su vida útil.
Por último destacar también que utilizando leds la gestión del control de clima se vuelve una tarea más fácil ya que al no haber altibajos de temperatura y humedad debemos forzar menos el sistema.