Guía para el cultivo de marihuana VII |
El riego:
Durante las primeras semanas de crecimiento de las plantas, las raíces,
para crecer bien, deben de estar suficientemente aireadas (oxigenadas.
Uno de los principales fallos que se cometen a l principio es
precisamente el exceso de riego. ¿Cómo saber entonces la frecuencia de
riego?, Pues muy sencillo: tocaremos la tierra y cuando notemos que la
primera capa está seca, regaremos con mesura...
El agua: Existen varias maneras de mejorar el agua: Eliminar el cloro, dejando reposar el agua de riego un par de días para que éste se evapore. Añadir un poco de vinagre, limon... al agua en el momento de regar para bajar el ph. Hay que hacerse con un medidor de ph, porque un agua muy baja en ph tb es negativo para un normal crecimiento del cannabis, lo ideal es un Ph entre 6 y 7.
Los abonos: Una tierra porosa garantiza el aporte de oxígeno, el riego proporciona el agua y los abonos los nutrientes.
Los principales nutrientes que necesita la marihuana son:
Otros nutrientes secundarios son:
Calcio Utilizaremos abonos orgánicos o biológicos .Los fertilizantes comerciales indican la cantidad de nutrientes que contienen, en cada periodo de la planta explicaremos la cantidad de nutrientes que necesita. Para evitar la mala administración de los abonos, conviene seguir las instrucciones de cada fabricante. Hay que tener en cuenta que siempre es mejor quedarse corto que pasarse, ya que se corrige mejor una carencia de nutrientes que un exceso, si esto último llegara a ocurrir, la: .Solución es regar la maceta durante un largo rato para que el agua drene y arrastre el exceso de fertilizantes. |
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